#5. Ana

POSTED ON: miércoles, 27 de febrero de 2013 @ 15:36 | 0 comments


-Ali, tu madre, quiero decir,Lucía, dice que no tiene problema en que te quedes. Y quiere hablar un momentocontigo si no te importa-dijo tendiéndole su móvil.

Ella se alejo para hablar consu madre y mientras yo me levante para recoger los mandos y ayudar a mi madre aponer la mesa.

-¿Qué has hecho de comer?

-Spaguettis, espero que legusten a tu amiga.

-Le encantan mama-dijeriendo.

Al rato vino Ali. Su madre lehabía dicho que otro día me invitara a comer. La próxima semana si me veniabien. Hoy era domingo.

-Por mi no hay problema, ¿tuque dices mama?

-Claro, ve con ella acomer-dijo sonriendo-venga, sentaos o los spaguettis se enfriaran.

Ali sonrió mientras exclamabaalegre “spaguettis”. Reí al verla.

Des pues de comer losspaguettis vino el pollo y, de postre, unas mandarinas. Ali prefirió una pera.

Ayudamos a mi madre a recogerla mesa y después nos sentamos en el sofá. Ali empezó a hojear las fotografíasmientras me contaba que mañana iría a la peluquería.

-¿Te van a cortar el pelo?-lapregunte.

Ella negó con la cabeza.

-¿Alisarlo?

Volvió a negar.

-¿Entonces el que?

-Me voy a hacer mechas californianas.

-¿Si?

-Mi madre me deja,ademas, así como esta ahora mi pelo no me gusta-dijo mirándose las puntas.

-¿Y de que color te las vas aponer?

-Rubias.

La mire imaginándola conellas. No le quedarían mal.

-¿Quién es esta chica con laque sales?-dijo de repente y mire la fotografía que me enseñaba.

Abrí la boca para contestarpero justo en ese momento la llamo su madre diciéndole que tenía que volver acasa.

-Mañana te veo. ¿Paso por ti?

-Claro, te acompaño hasta lapuerta-dije sonriendo y deje la fotografía en su sitio.

Me despedí de ella y volví alsofá. Cogí la fotografía y la hojee.

Salía yo junto a una chica enun parque. Ambas llevábamos un vestido blanco. Las dos íbamos cogidas de lamano,levantadas en el aire, y ambas sonreíamos al fotógrafo, que en este casoera mi padre.

Deje de mirar la foto, metumbe en el sofá y los recuerdos vinieron a mi.

La chica de la foto es Ana,mi hermana gemela. Ana vivía junto a mis padres y conmigo hasta que Ken y Monise divorciaron. Ahora ambos vivían en una casa de Hollywood me parece.

La última vez que había vistoa Ana había sido hace, tal vez, unos diez años, ya casi no me acordaba de ella.

¿Seguiríamos siendo iguales?¿Se acordara ella de mí?

Preguntas como aquellas se mevinieron a la cabeza. ¿Y mi padre? ¿Se habrá casado de nuevo? ¿Habrá pasadopágina cosa que mama esta haciendo ahora?

A el le veía mas a menudo,una vez al año, en verano. A Ana solo en Navidad, pero ya ni eso ya que se ibacon sus amigas a pasar las Navidades.
Lo único que recibía de ellaeran noticias que papa nos daba.

Seguí mirando las fotos.

Ana sonriendo. Yo y Anadisfrazadas de princesas. Yo sola en un parque. Mis padres abrazados viéndonosjugar. Fotos de nuestro nacimiento.

Cogí una foto y la mirefijamente mientras las lágrimas venían a mis ojos. Una foto de los cuatro.

Oí un ruido y mire a mimadre. Vio que tenía la foto en brazos. Vino al sofá, se sentó a mi lado y meabrazo. Llore en sus brazos mientras ella me pasaba una mano por el cabellocomo tantas veces había hecho.

-Quédate la foto-fue loúltimo que me dijo.

#4 Intercambio

POSTED ON: domingo, 10 de febrero de 2013 @ 1:36 | 0 comments

Algunos me considerarán estúpida, pero la verdad es que me da igual. Ser la chica más popular del instituto tiene sus ventajas, pero como todo, también tiene su parte mala. Este año me he apuntado a un programa de intercambio, una chica de España vendrá aquí dos meses y yo iré con ella otras ocho semanas. No tengo problema en estar con ella, ya que tengo estudios y sé hablar algunos idiomas como el español y el chino, entre otros, sin contar mi lengua natal que viene a ser el inglés. Muchos me judgan porque creen que ser popular es tener un cuerpo diez y ser una descerebrada que sólo piensa en qué potingue ponerse en la cara cada día. Pero es más que eso. Es saber qué decir en todo momento para no decepcionar a nadie y eso, por desgracia, nadie lo ve.

#3. Canciones con Alicia

POSTED ON: @ 0:06 | 0 comments


-No importa que llueva si estoy cerca de ti narana nanana narana nanana empezó a cantar Ali. La seguí.

-Eh, me paso el día molestándote las travesuras que te quiero hacer me encanta verte, enfadarte y reírme y aunque lo intentes no puedes hoy
-cante.
-Dejarme ni un segundo de querer y te mortifica que lo sepa bien-dijo ella, sonriendo y se señalo a si misma queriendo hacer que a mí me mortificaba que ella supiese que la quería-pero no ves que todo lo que te doy es todo lo que sé es todo lo que soy y ahora mira niña escúchame.
-No importa que llueva si estoy cerca de ti. La vida se convierte en juego de niños cuando tú estás junto a mí –me encantaba el estribillo.

-Si hay nieve o si truena si estoy cerca de ti narana nanana 
siguió ella.

-Eh, no tengo mucho que ofrecerte ves, un par de canciones pa' cantarte bien. En mi cartera treinta primaveras de amor mis poemas pa' todo el mes
–empecé a bailar un poco.

-Escucho los latidos de tu corazón
-se puso una mano en el corazón-son pasos que se acercan más y más a mí. El mundo gira como un vals y bailo al son de tu vivir. Y ahora mira niña escúchame... –hizo como si fuese una cantante y se hecho un poco para delante. Me levante y busque los mandos de la Wii, un regalo de cumpleaños, le lance uno a Ali e hicimos como si fuésemos cantantes profesionales.

-No importa que llueva si estoy cerca de ti La vida se convierte en juego de niños cuando tú estás junto a mí 
–dijo ella, señalándose primero a ella misma y luego a mí.

-Si hay nieve o si truena si estoy cerca de ti súbete a mi nave 
pongamos rumbo a un mundo que te haga sonreír. No importa que llueva si estoy cerca de ti narana nanana
-le indique que ahora cantábamos ambas.

-Te llevaré a donde la luz del sol nos mueva
-cantamos las dos-donde los sueños ahora están por construir. Te enseñaré a nadar entre un millón de estrellas. Si te quedas junto a mí.... No importa que llueva si estoy cerca de ti narana nanana. Si hay nieve o si truena si estoy cerca de ti narana nanana No importa que llueva si estoy cerca de ti la vida se convierte en un juego de niños cuando tú estás junto a mí Si hay nieve o si truena si estoy cerca de ti Súbete a mi nave pongamos rumbo a un mundo que te haga sonreír No importa que llueva si estoy cerca de ti la vida se convierte en un juego de niños cuando tú estás junto a mí Si hay nieve o si truena si estoy cerca de ti narana nanana –le indique con la mirada que ahora cantaba yo y que ella acababa. Ella asintió.

-No importa que llueva si estoy cerca de ti-
cante mientras la miraba a los ojos.

-Narana nanana-
acabo ella mientras bajaba la mano que había puesto en alto antes.
Aplaudimos y chocamos nuestras manos.
-Me encanta esta canción-dije sonriendo y me volví a tumbar en la cama.
-Ya somos dos, no importa que llueva, ¿no?
-De Efecto Pasillo-asentí sonriendo-vamos abajo y cantamos otra, ¿te apetece?
-Bueno-dijo ella medio protestando-¡vale!-dejo el mando en la cama y bajo por las escaleras. La seguí corriendo-¡me pido el micrófono azul!
-Vale vale-dije riendo.
Encendimos la play, metí el juego y le enseñe las canciones que teníamos-¿Cuál quieres?
-Esa-señalo una, la mire.
-¿Ser o parecer de Rebelde?
-Mismo, ¿te acuerdas cuando veíamos la serie RBD?
-No te conocía aun Ali.
-Oh, es cierto-dijo ella riendo y se dio una pequeña palma en la cara-ya sabes cómo soy.
Reí.
-Vamos, preparate-cogi el micrófono rojo y le di a la canción.
El videoclip empezó. Vi que le tocaba primero a ella. “Azules empiezan siempre”-me dije a mi misma. “Rojo es el mío y verde el de ambas”
Me gire para ver a Ali como se sentaba y me senté junto a ella. Cerré los ojos y la oí cantar.
-Ser o parecer quien te imaginas. No me puede hacer la dueña de tu vida. Si no me miras, baby.

-Mucho yo intenté por levantar la voz. Por despertar el interés vacío que te haga mío, 
baby entre yo en ese momento. La mire, ella me asintió y alce un poco la voz.

-Y sé que tal vez ese día nunca me suceda 
–canto Ali.

-Pero tú en mis sueños siempre has de estar como una luz que me ilumina y al despertar quiero volverlo a intentarYo s
é que el corazón late más fuerte, más que un motorY aunque no sabes nada de míUn día te habré de alcanzar, amor –cantamos las dos.

-Cuando lo logré y me acerqué a ti, me congelé, los nervios me mataban. No dije nada, babyOtro día que me convencí de hablar. Te ví pasar con otra muy contento-cante.
-No era el momento, baby –canto ella.

-Cómo sucedió que estoy loca, tan enamorada 
–me tocaba. Me di cuenta de que nos habíamos levantado sin darnos cuenta.

-Pero tú en mis sueños siempre has de estar como una luz que me ilumina. Y al despertar quiero volverlo a intentar. 
Yo sé que el corazón late más fuerte, más que un motor y aunque no sabes nada de mí. Un día te habré de alcanzar, amor–cantamos las dos.

-Verte pasar sin hablar es un cruel sufrimiento 
–canto Ali
-Que desaparece de pronto cuando te pienso 
–cante otra vez bajito.
-Volando a mi lado, colgado hacia un sentimiento 
–canto ella.
-Y no importan los días que pase o muera en el intento-cante de nuevo alzando la voz.


-Volverlo a Intentar aaaaaar 
–canto echando la cabeza hacia atrás.

-Pero tú en mis sueños siempre has de estar Como una luz que me ilumina Y al despertar quiero volverlo a intentar. 
Yo sé que el corazón late más fuerte, más que un motor Y aunque no sabes nada de mí Un día te habré de alcanzar, amor-cantamos ambas el estribillo.

-Pero tú en mis sueños siempre has de estar como una luz que me ilumina estar 
–sonó la voz de los chicos en la maquina.Volverlo a intentar aaaaaar-canto Ali mientras la maquina reproducía la voz de los chicos. 
-Y al despertar quiero volverlo a intentar yo
-sonó de nuevo la voz de los chicos de nuevo. 
-Sé que el corazón late más fuerte, más que un motor y aunque no sabes nada de mí. Un día te habré de alcanzar, amor –cantamos ambas ya por última vez.

-Ser o parecer quien te imaginas 
–canto.
-Ser o parecer quien te imaginasSer o parecer quien te imaginas 
–cante. 
-Ser o parecer quien te imaginas
 –canto ella
-Ser o parecer quien te imaginas
-cante, acabando. Vi la puntuación, empate.
Oí unos aplausos y me gire.

#2. LOS ÁNGELES

POSTED ON: viernes, 8 de febrero de 2013 @ 23:24 | 0 comments

Seis horas de diferencia, lugares diferentes y varios kilómetros de distancia. Os hablo de Los Ángeles, en Estados Unidos. Es la ciudad más poblada del estado de California. El área metropolitana de Los Ángeles, concentrada en cinco condados, tiene una población estimada de casi 18 millones de habitantes. Generalmente, la ciudad es dividida en las diferentes áreas: Centro de la ciudad, Este de Los Ángeles, Sur de Los Ángeles, el Puerto, Wilshire, Oeste de Los Ángeles, el Valle de San Fernando, Valle de San Gabriel, Valle de Santa Clarita, Valle de Antelope y Hollywood. Y allí, amigos, es donde vivo yo. En Hollywood.

Hollywood antes de ser el famoso distrito de Los Ángeles y la meca del cine, fue una área de ranchos y luego una ciudad independiente. En 1910 fue unida a la ciudad para obtener los servicios básicos del agua y electricidad que ofrecía la ciudad de Los Ángeles.
El distrito es muy visitado por turistas, el Boulevar de Hollywood, los estudios del cine y el Famoso Letrero de Hollywood. La ciudad ha realizado varios proyectos para regresarlo a sus tiempos de gloria, como la Plaza de Hollywood and Highland, el Nuevo Teatro Kodak, donde se realiza la ceremonia de los Premios Oscar, y el nuevo W Hotel en la esquina de Hollywood and Vine. Hollywood y sus colinas son algunas de las zonas residenciales más caras del país.

Pero centrémonos en mi casa. Ahí siempre se escucha la voz de Michelle, mi madre. Es rubia y tiene el pelo rizado, dicen que es guapa, pero yo solo la veo como mi madre. También tengo una hermana pequeña, se llama Molly y es muy repelente. Tiene el pelo negro, al contrario que yo, que soy rubia.

Ah, por cierto, me llamo Hayley y tengo dieciséis años.

#1. Carolina

POSTED ON: @ 10:53 | 0 comments


-Carolina, ¡Carolina! ¡CAROLINA!-grito una voz femenina-Venga, ya eshora de despertarse-dijo cerca de mi oído. Oí unos pasos alejarse y el ruido dela persiana levantarse.
Me gire y cogí la manta y me escondí debajo de ella murmurando. Derepente, la manta desapareció de mi cuerpo dejando ver mi pijama blanco con eldibujo de unos animales.
-Vamos dormilona, tú me dijiste que te levantara ya que habías quedadocon tu amiga Alicia, ¿no?
-Vale mama-dije aun con los ojos cerrados.
Espere a que se fuese y cuando oí como bajaba las escaleras volví aecharme la manta en mi cuerpo.
Maldije el haber quedado con Ali, que era como la llamaba yo, tan prontopara ir a correr.
Cerré los ojos mientras me murmuraba a mí misma “solo un minuto más”
Volví a abrir los ojos al oír como llamaban a mi móvil, lo busque en lamesilla y lo cogí.
-¿Si?
-¿Preparada para que vaya a tu casa?-pregunto la voz cantarina deAlicia, que más que una amiga y era lo más cercano a una hermana.
-¿Cuánto tardas?
-Échale un cuarto de hora. Aunque si me animo y voy corriendo tardo-sequedo pensativa o al menos eso pensé yo ya que no seguía la frase.
-¿Ali?
-Diez minutos o menos, perdona, estaba mi madre diciéndome una cosa.
-Nada. Vale, pues pásate aquí a-eche rápidamente una mirada a mi reloj.Las diez y media pasadas-vente a las once y cuarto.
-Déjame adivinar, ¿te acabas de levantar?
-Como me conoces-dije riendo y colgué tras oír su risa y su “de acuerdo,hasta ahora”
Y la verdad es que así era, la había conocido un día después de haberempezado el curso escolar de hace dos años.

Ese día estaba tan metida en mi cabeza pensando donde estaba lasiguiente aula y mirando mi taquilla que no me di cuenta de lo que pasaba hastaque recibí un golpe en la nariz. Me tape la cara, esperando que no me sangrar.
-Oh, dios, ¿estas bien? Lo siento, lo siento, de veras-dijo una voz.
Mire hacia ese lado y allí estaba una chica. Castaña, un poco mas bajitaque yo y llevaba unas gafas negras finas.
-Toma-dijo tendiéndome un pañuelo el cual acepte y me lo puse en la nariz.
La mire mejor. Era una chica castaña con el pelo recogido en una coleta.El pelo le caía por la altura del pecho, un poco más arriba.
Era más baja que yo, parecía amable y estaba preocupada.
-¿Qué clase tienes ahora?
-Historia-respondí.
-Igual que yo, pero será mejor que vayamos al baño a mirar esa nariz.
-De acuerdo-dije siguiéndola. Deje los libros en la taquilla y cerré.
Ella me acompaño al baño y tras asegurarnos que ya no sangraba nosdirigimos hacia clase.

Salí de la cama corriendo y baje por las escaleras donde mi madre mehabía preparado el desayuno.
Un vaso de leche, un vaso de zumo y unas pocas galletas.
-Gracias mama-la di un beso en la mejilla y empecé a tomar las galletas.
Cuando acabe subí rápidamente a cambiarme. Me quite los pantalones y mequede en la parte superior del pijama mirando la ropa.
Llamaron al timbre. Me asome por la ventana y vi a Ali. La salude cuandoella miro hacia arriba, ella me sonrió y saludo y después entro.
En un minuto ya estaba en mi habitación.
La mire. Había cambiado desde que la había conocido.
Para empezar, ya no llevaba gafas, llevaba lentillas según me habíadicho apenas una semana, cuando se las puso por primera vez.
Antes solía ir tapada, ahora llevaba unas mallas por la altura de lasrodillas junto a una camiseta y una camiseta de tirantes rosa con un poco degris.
-¿Lista para correr?
-Dame un minuto para cambiarme.
-Vale-dijo ella mientras se sentaba en la cama.
Cogí mis mallas negras con líneas rosas que me llegaban un poco porencima de las rodillas. Para la parte superior del cuerpo cogí una camisetagris de tirantes en la que se dejaba ver el dibujo de un tick verde en elpecho.
-Vamos conjuntadas-dijo ella riendo.
-Venga, vamos a hacer un poco de ejercicio.
Bajamos por las escaleras hablando de los deberes, teníamos que hacerdiez ejercicios de matemáticas, ver una película y hacer una exposición parahistoria, preparar una historia de cincuenta palabras para lengua, estudiarnosdos temas y dos canciones para música, una redacción en francés y otra eningles.
-¿A qué hora volveréis?-nos interrumpió Mónica, mi madre. Era morena aligual que yo, con el pelo más corto, por la altura de los hombros, ojosmarrones y una voz muy dulce.
-Yo creo que sobre la una y media, ¿tú qué crees?-me pregunto Ali.
-Sobre esa hora o un poco antes.
-De acuerdo, pasadlo bien-dijo mi madre sonriendo.
Bajamos las tres escaleras que había que subir para entrar a mi casa yempezamos a correr.

A la una o así llegamos a casa, lo primero que quería era darme unaducha. Entramos en la cocina donde le ofrecí una botella de agua a Ali y nossentamos en el sofá. Mi madre ya estaba haciendo la comida.
-¿Te quedas a comer?-le pregunte.
-No creo que mi madre ponga ninguna queja pero espera que la llamo.
-Vale.
-Mama, ¿puedo quedarme en casa de Carolina a comer? ¿Sí? Claro,espera-tapo el móvil y me pregunto dónde estaba mi madre.
-¡Mama!-grite. Al momento apareció.
-Espera que te la paso-dijo Alicia tendiéndole a mi madre su móvil-toma Mónica-dijoy ella lo cogió.
-Ali, sabes que puedes llamarme Moni-dijo mi madre.
-De acuerdo Moni-dijo ella sonriendo.
Oímos como mi madre hablaba con Lucia, la madre de Ali.
-¿Vamos a mi habitación?-le ofrecí a Ali. Ella asintió y subimos lasescaleras. Nos tumbamos en la cama y pusimos la radio.
-Me encanta esta canción-dijo Ali y después empezó a cantarla.
Me uní con ella al reconocer dicha canción.

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Bendita primavera...